Hola queridos estudiantes, a continuación les dejo la temática INTRODUCCIÓN A LA ESTÁTICA con ejemplos, Al final de esta entrada encontraran una actividad para realizar, la cual deberán enviar por correo electrónico, tomando fotografías de su trabajo para adjuntar como archivo, por favor poner en el asunto del correo su nombre completo, el número de la actividad y el grado al cual pertenece, el correo para recibir sus trabajos es profecarito2017periodo2@gmail.com la fecha de entrega de la presente actividad es el día 6 de noviembre.
Carol Ramírez le está invitando a una reunión de Zoom programada.
Tema: CLASE GRADO DÉCIMO 28 DE OCTUBRE
Hora: 28 oct 2020 02:30 PM Bogotá
Unirse a la reunión Zoom
https://us04web.zoom.us/j/75112357851?pwd=SEhpZmNBVGdpclJxQWtsaG5qRXVjdz09
ID de reunión: 751 1235 7851
Código de acceso: PC14Mw
INTRODUCCIÓN A LA ESTÁTICA
Cuento
2
La Reina Masa y el Señor Peso
Había
una vez una Masa que, creyéndose Reina, andaba por casi todas partes del mundo
para que todos la conocieran y supieran lo importante que era. No existía
territorio alguno que no supiera de su existencia. Estaba en todas partes.
Por entonces, en una aldea cercana, surgió sin explicación alguna un
señor que se hizo prontamente conocido y llegó a oídos de toda la gente por
todas partes de la tierra. Se hizo llamar el Señor Peso. Fue tanta su
popularidad que la gente lo empezó a usar para muchas cosas de su vida
cotidiana.
Las personas cuando iban a la feria le decían al vendedor que le
pesaran la fruta y la verdura. Cuando iban al médico, la enfermera lo primero
que hacía era pesarlos. Cuando jugaban en el parque de entretenciones el que
pesaba más ganaba en el juego del balancín.
El Señor Peso pronto se hizo más popular que la famosa Masa y no faltó
quien concertó un encuentro entre ellos y toda la gente se dispuso a verlos y a
escucharlos, tal era la fama de ellos que no hubo reino en la tierra que no
estuviera atento a este esperado acontecimiento.
La Masa, cuando vio
llegar al Señor Peso no se movió de su lugar esperando que el recién llegado se
acercara a rendirle honores. Por cierto que el Señor Peso hizo caso
omiso
de tal situación y se colocó pronto a disposición del moderador, el famoso y
prestigiado animador Gravitón.
Gravitón les pidió que se identificaran y dieran a conocer sus
cualidades más atractivas que tenían.
Entonces el Señor
Peso dijo: Yo estoy en todas partes de la tierra, la gente me usa para muchas
cosas y, me cambio de ropaje cuando quiero, la gente me valora de diversas
formas, a veces soy más grande otras veces más pequeño. No hay cosa en la
Tierra donde yo no esté. Yo siempre miro hacia abajo, nunca miro hacia el lado
ni hacia arriba, ¡no!, la gente y las cosas se han dado cuenta que no necesito
mirar hacia arriba pues nadie más hay.
Le llegó el turno a la Masa y dijo, muy pausadamente: Miren todos, yo
sí que estoy en todas partes, no solo en la Tierra, yo existo en todas partes y
más aún, no me ando cambiando de vestuario, la gente que me conoce en un lugar
siempre me verá de la misma forma, nunca sufrirá un desengaño, yo jamás los
defraudo. No importa que vaya al polo o al ecuador, sigo siendo la misma. Con
la humildad que me da el saber que soy la Reina de toda la naturaleza no
necesito andar mirando para abajo, yo miro de frente de costado, para arriba,
para abajo, para todas partes miro yo.
El Señor Peso, viendo que la gente que estaba presente en el encuentro
empezó a aplaudir más a la Masa, sacó de entre su ropaje su bastón de mando,
que parecía una flecha, y por más que quería levantarlo no podía, no dejaba de
señalar el centro de la tierra.
La Masa, no podía contenerse de la risa y siguió: El Señor Peso dice
que es importante y popular, más bien lo que sucede es que la gente no se ha
dado cuenta de lo enfermizo que es, se ha hecho conocido por ser un ser de
múltiples personalidades, cuando está en esta ciudad se ve de una forma, pero
en otra ciudad del sur o en otra del norte, cambia de personalidad y se muestra
de otra forma. No como yo, insisto, me muestro en todas partes de la misma
forma. Y vieran ustedes lo que le sucede cuando viaja a otro planeta o a
nuestra amada Luna, su forma se va empequeñeciendo e incluso desaparece a
cierta distancia, solo cuando va a llegar a otro lugar nuevamente adquiere una
forma visible. Parece que por sí solo no se puede presentar, parece que su
forma depende del lugar donde se encuentre.
Ya,
a estas alturas, el Señor Peso estaba solo escuchando a la Masa, igual como la
gente que había concurrido a este esperado encuentro.
El Señor Peso, continuó la Masa, no puede caminar solo y mirar al
frente, quizás no se ha dado cuenta pero donde él va me encuentra a mí y por
más que se sacude no puede deshacerse de mí, le soy indispensable. No se dejen
engañar, a veces él les pide que le llamen por un seudónimo, el kilogramo, pero
¿no saben que ese es mi apellido? y ¿qué este que se hace llamar Señor me lo
quiere quitar?
El Señor Peso quiso pronunciar unas palabras y sólo alcanzó a decir:
“ya ves Masa, que todo el mundo me conoce y me usa más que a ti...”. Masa lo
interrumpió: “claro, pero tú has usado publicidad engañosa, ya es hora que la
gente se de cuenta que en realidad cuando te mencionan, se refieren a mí y no a
ti”.
La
Masa, dirigiéndose a todos los espectadores: señores y señores, niñas y niños
del mundo, sepan ustedes que yo soy quien está en todas las cosas,
independiente del lugar en que me encuentre, que cuando van a la feria y piden
que les pesen la fruta, en realidad están pidiendo que les den cierta masa de
verdura. No confundan mi apellido, el mío es “kilogramo”, el del Señor Peso es
“Newton”. No se dejen engañar con palabras bonitas y sonantes, la verdad la
tengo yo.
Y, con aclamación terminó el encuentro, los aplausos para Masa fueron
bastantes, pero todavía quedaron unos cuantos seguidores del Señor Peso.
Al otro día, en
titulares de toda la prensa, escrita, radial, televisiva, números extras de
casi todas las revistes, en fin, todos los medios de comunicación, decían: “La
Masa es la Reina de la Naturaleza: La Masa dominó mejor la situación y pudo
demostrar que está en todas partes y no engaña a nadie, que en todas partes es
la misma, sin embargo el Señor Peso tuvo que reconocer que su existencia
dependía de la misma Masa y de estar o no en un Planeta o una estrella o un satélite”.
A
partir del bullado encuentro es que la Masa es reconocida como la Reina de la
naturaleza y el Señor Peso, a petición expresa de la Reina, siguió llamándose
así.
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